Imagina a Jose, dueño de una herboristeria llamada «Margarita S.L.» que vende plantas y semillas en Valencia. La tienda es muy popular, y decide abrir otra tienda, duplicando sus beneficios. Sin embargo, su ambición lo lleva a querer abrir una tienda en Madrid, pero se da cuenta de que el local es muy caro y no tiene suficientes ahorros.


La noticia se esparce, y la gente compra estas acciones porque creen que el negocio es exitoso. De este modo, Jose y Ramón, consiguen los 500.000€ pero la propiedad de la empresa queda diluida del siguiente modo: Jose 40%, Ramón 10% y resto de madrileños 50%.

Sin embargo, llega un día, que nadie quiere pagar 200€ por una acción, por lo que un comprador y un vendedor acuerdan un precio de 190€. Otro vendedor decide bajar su precio a 180€, y la venta se realiza. Esto acaba provocando una bajada del precio.
Así, la Bolsa es como un lugar donde las personas compran y venden «participaciones» en empresas, lo que llamamos «acciones», a precios que varían según la oferta y la demanda.
¿Qué es la bolsa?
La bolsa, también conocida como mercado de valores, es un mercado en el que se pueden comprar y vender activos financieros (acciones, fondos de inversión, ETF, monedas, bonos, derivados y más). Normalmente, cuando escuchas la expresión «la bolsa», se refiere al mercado de acciones, que es el más conocido y fácil de entender.
Algunas de las bolsas de valores más conocidas en todo el mundo son la Bolsa de Nueva York, la Bolsa de Londres, el NASDAQ, el XETRA y la Bolsa de Hong Kong, entre otras.
¿Qué es una Acción?
Las acciones son pedacitos de propiedad de una empresa que cotiza en la bolsa y el precio de cada acción representa cuánto vale cada uno de esos pedacitos. Tener acciones significa que eres dueño de una parte de la empresa y puedes obtener beneficios de la empresa en el futuro y, en algunos casos, a votar en decisiones corporativa (cuantas más acciones tengas, más grande será tu parte de propiedad en la empresa).
Cuando compras una acción, normalmente se la adquieres a otra persona que desea venderla. Por ejemplo, un accionista que compró acciones puede venderlas al mes siguiente a otro accionista a través de la bolsa. Para ello, los accionistas indican qué acciones quieren comprar o vender, en qué cantidad y a qué precio. Estas órdenes se transmiten a la bolsa a través de intermediarios financieros.
Algunos ejemplos de empresas que cotizan en bolsa son Apple, Google, Microsoft, Inditex, Danone, Tesla, Amazon, etc.
Cuando una empresa «sale a bolsa», significa que empieza a vender sus acciones en el «mercado primario» y lo hace a través de una Oferta Pública de Venta (OPV). Con el tiempo, los accionistas pueden vender sus acciones para recuperar su inversión, que se puede realizar en el «mercado secundario«.
¿Por qué Invertir en Bolsa?
Para una empresa, cotizar en bolsa le permite vender sus acciones y obtener dinero que puede utilizar para financiar su crecimiento. Básicamente, cuando una empresa necesita capital para adquirir activos o expandirse, emite acciones, y las pone a la venta para que los inversores las adquieran. Al comprar estas acciones, los inversores se convierten en accionistas y adquieren una parte de la propiedad de la empresa.
Una de las ventajas para los accionistas es que tienen la oportunidad de adquirir acciones (por ejemplo, 10€) y, luego, venderlas a un precio superior después de un período de tiempo (por ejemplo, a 12€). En este escenario, el accionista obtendría un beneficio de 2€por cada acción. Sin embargo, es importante destacar que, si el valor pasa de 10€ a 9€, el accionista tendría una pérdida.
Dado que los accionistas poseen una parte de la empresa, otra de las ventajas es que tienen la posibilidad de recibir una parte de los beneficios generados por la empresa en forma de dividendos.
Comportamiento del mercado: Bull market y Bear market
Cuando hablamos del comportamiento del mercado, generalmente nos referimos al mercado de acciones en su conjunto. Normalmente, evaluamos este comportamiento utilizando índices, como el IBEX 35 (para el mercado español), el S&P 500 (para el mercado estadounidense) o el MSCI World (para el mercado global desarrollado). Cada uno de estos índices se considera representativo de su respectivo mercado.
Cuando los precios de las acciones, están aumentando, hablamos de un mercado alcista o «Bull market«. El término suele representarse con un toro, ya que este animal embiste hacia arriba con los cuernos.
Por otro lado, cuando los precios de las acciones, están disminuyendo, hablamos de un mercado bajista o «Bear market«. El término se suele representar con un oso, ya que este animal ataca de arriba abajo con sus garras.

Regulación del Mercado de Valores
Las bolsas de valores desempeñan un papel crucial al garantizar que estas compras y ventas de acciones se realicen con suficiente liquidez y transparencia. Las bolsas están reguladas por normativas estrictas que están diseñadas para proteger a los inversores y asegurar que las transacciones se realicen de manera justa y transparente. Además, proporcionan información importante, noticias y datos de rendimiento sobre las empresas que cotizan en ellas, lo que ayuda a los inversionistas a tomar decisiones informadas.
Dado su papel crítico en la economía de un país, la bolsa en España está vigilada y respaldada tanto por la entidad BME (Bolsas y Mercados Españoles) como por el organismo oficial de supervisión, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), que opera como una entidad pública.
Horario y plataformas del Mercado de valores
El mercado de valores está abierto a cualquier persona y tiene horarios específicos (hay días en los que abre y días en los que cierra). No se requiere una certificación especial para operar por cuenta propia, aunque es aconsejable tener al menos un conocimiento básico antes de comenzar a comprar activos (afortunadamente, estás leyendo esta información, lo que es un buen comienzo).
Antiguamente, comprar o vender valores implicaba llamar por teléfono a un corredor de bolsa o bróker, que era una persona que ejecutaba las transacciones en tu nombre. Hoy en día, el acceso a los mercados es mucho más fácil y económico, y se puede operar a través de una aplicación móvil o por la web (por ejemplo Myinvestor).
Conclusión
Invertir en bolsa es una excelente manera de hacer crecer tu dinero a lo largo del tiempo, pero no es algo que deba tomarse a la ligera. Es importante educarse, establecer objetivos claros y seguir una estrategia sólida. La diversificación y la paciencia son claves para el éxito a largo plazo en el mercado de valores.
Este artículo solo ha arañado la superficie del vasto mundo de la inversión en bolsa. Hay mucho más por descubrir y aprender a medida que te adentras en este emocionante viaje financiero. La inversión en bolsa puede ser una herramienta poderosa para alcanzar tus metas financieras, ¡así que no dudes en explorarla!