Cuando combinas ignorancia y deuda, obtienes resultados bastante interesantes.
El endeudamiento puede ser percibido de manera negativa por algunas personas, y hay quienes prefieren evitarlo por completo, optando por adquirir solo lo que pueden pagar sin financiamiento. Sin embargo, es importante entender que la deuda puede ser tanto beneficiosa como perjudicial, dependiendo de cómo y en qué se utilice.
¿Deuda buena o deuda mala?
Cuando uno se endeuda y paga intereses para adquirir bienes de consumo, como una televisión de alta gama, un electrodoméstico, un viaje en crucero o un coche de última generación, está comprando cosas que no puede pagar de inmediato. En esta situación, la persona está gastando más dinero en objetos que tienden a perder valor con el tiempo. Este tipo de compra implica una pérdida de dinero periódica. Esto es la deuda mala.
Por otro lado, la deuda puede ser beneficiosa cuando se utiliza para adquirir activos que se espera que generen riqueza en el futuro. En lugar de gastar dinero en objetos que se deprecian, la inversión en activos, como inmuebles, acciones o negocios, puede aumentar su valor con el tiempo y producir ingresos. En este caso, el endeudamiento se convierte en una herramienta financiera que permite aprovechar oportunidades de inversión y potenciar el crecimiento del patrimonio a largo plazo.
En resumen, el endeudamiento puede ser perjudicial cuando se utiliza para comprar pasivos que generan pérdidas financieras, pero puede ser beneficioso cuando se emplea de manera estratégica para adquirir activos que tienen el potencial de generar riqueza y proporcionar ingresos en el futuro.
Deuda para comprar inmuebles
Tanto las empresas como las familias pueden utilizar el endeudamiento de manera estratégica cuando anticipan que la inversión en activos generará rendimientos superiores a los costes de financiación.
Las empresas, por ejemplo, invierten en maquinaria y tecnología para aumentar su eficiencia y competitividad, lo que a su vez se espera que se traduzca en un mejor desempeño financiero en el futuro. Del mismo modo, una familia que compra una propiedad para alquilarla realiza un análisis que indica que los ingresos por alquiler superarán los costos asociados con el financiamiento.
En el sector inmobiliario, donde los precios de adquisición suelen ser elevados, el endeudamiento es una herramienta comúnmente utilizada, ya que muchas personas no podrían reunir la cantidad total de capital necesaria para comprar una propiedad. Además, los bienes raíces suelen ser activos duraderos cuyo valor generalmente aumenta con el tiempo debido a la apreciación del suelo.
Por lo tanto, el uso de financiación ajena para adquirir propiedades puede ser una estrategia sólida, siempre y cuando el análisis financiero respalde la inversión y los ingresos esperados sean mayores que los costos asociados con la deuda.
Coste de oportunidad
Pero… ¿y si no necesito dinero? Entonces, ¡enhorabuena! si tenemos el dinero para comprar un inmueble, ¿por qué pagar intereses al banco y endeudarnos?
La respuesta radica en el concepto de coste de oportunidad. En lugar de utilizar todo el capital para comprar una sola propiedad, podríamos emplear la mitad de ese capital para financiar otra inversión. Esto aumenta la rentabilidad potencial de nuestras inversiones y aceleraría el crecimiento de nuestro patrimonio a lo largo del tiempo.
Desventajas apalancamiento
El apalancamiento, puede aumentar la rentabilidad de una inversión, pero también conlleva un mayor riesgo. Su efectividad dependerá de cómo se utilice. Si se emplea adecuadamente, puede mejorar la rentabilidad. Sin embargo, si se utiliza de manera inadecuada o excesiva, puede generar problemas financieros.
En el siguiente artículo veremos un ejemplo de realizar una inversión CON y SIN apalancamiento.